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La actitud es determinante

  • Foto del escritor: Wendy Montenegro
    Wendy Montenegro
  • 4 ago 2021
  • 2 Min. de lectura

Hace unos días compartí una frase que me llamó mucho la atención sobre la actitud y trataba de que podemos llegar tan lejos como queramos con una actitud positiva, más que saber hacer las cosas o ser apto para ocupar una posición.


Y es que la actitud que manifestemos ante ciertas situaciones va a determinar nuestros resultados con respecto a esa misma situación, por ejemplo, si llega un cliente a solicitar información sobre un servicio y la actitud del colaborador es indiferente, poco importa, grosera. ¿Consideras que ese cliente va a volver a solicitar información o se va a interesar por adquirir un producto o servicio? Pues por supuesto que no.


Me ha tocado ver casos en los que considero que las personas no son conscientes del impacto que tiene la actitud con sus resultados de vida, no solo en el trabajo o en las ventas, sino también en las relaciones con los demás, con la familia, amistades, entre otros.


Una vez leí esta fórmula que explica el valor que tenemos como personas y me quedó grabada, incluye tres puntos específicos: Conocimientos, Habilidades y Actitud.

Se menciona que el valor que tenemos como personas es igual a nuestros conocimientos más nuestras habilidades, multiplicado por nuestra actitud.

Valor como personas= Conocimientos + habilidades x actitud

Es decir, la actitud multiplica nuestro valor como seres humanos, porque nuestras formas de comportarnos marcan una diferencia importante.


“La actitud es una pequeña cosa que marca grandemente una diferencia” Winston Churchil


Todos los días podemos trabajar en acciones que nos permitirán proyectar la mejor de las actitudes:

1- Debes ser consciente de que cada día puedes decidir quién vas a ser. Si voy a ser esa persona que deje huellas positivas en los demás o decidiré arruinarle el día a los demás con mis comentarios desconsiderados por mi super “sinceridad”.


2- Transforma tus pensamientos, es posible evaluar que estamos llevando a nuestra mente y transformarlo por pensamientos esperanzadores.


3- Pausa el piloto automático, estar presentes ante cada acto y acontecimiento, valorar los momentos y la vida misma, agradecer por todo lo que tenemos.


4- Toma acción, enfócate en hacer lo que si quieres hacer, lo que te apasiona, lo que tienes pendiente de hace años, lo que te gusta hacer, disfruta de la vida.


5- Identifica lo que tienes, date la oportunidad de identificar todos los regalos que tienes en esta vida.


6- Haz la carga ligera, perdona a los demás, todos cometemos errores.


Recuerda siempre que tu actitud te permitirá lograr grandes resultados.

Quedo a tu orden para implementar sesiones en donde los colaboradores de tu empresa puedan ser conscientes de la importancia de tener una actitud positiva en el día a día.




 
 
 

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